11th European Remembrance Symposium and 6th Taking Stock of European Memory Policies Resistance and Solidarity

La historia de las dictaduras y los regímenes autoritarios del siglo XX también puede entenderse como una historia de resistencia e inconformismo. En los regímenes (post)totalitarios y autoritarios, siempre ha habido quienes no han permanecido indiferentes ante la imposición de restricciones a las libertades individuales propias o ajenas- libertad de expresión, religión, convicciones políticas, etc.- y ante las injusticias y desigualdades sociales, y que han optado por alguna forma de resistencia en lugar de limitarse a ser espectadores indiferentes o colaboradores. En los últimos años, un número creciente de investigaciones ha llamado la atención sobre los diversos modelos de resistencia que han surgido en los regímenes represivos, desde la resistencia pasiva a la oposición abierta, desde las estrategias más encubiertas de oposición cultural a la organización de movimientos sociales.

También es cierto que una herramienta eficaz de los regímenes autoritarios es la atomización de la sociedad, es decir, su fragmentación en pequeñas unidades impotentes: los individuos, los grupos sociales y las organizaciones privados de cohesión comunitaria han podido hacer valer sus intereses con menos eficacia. El antídoto contra esta situación en el siglo XX fue la práctica de la solidaridad, es decir, la ayuda altruista, la responsabilidad compartida y el activismo cívico concertado entre diferentes individuos y grupos sociales basados en valores compartidos.

La práctica y las manifestaciones de la solidaridad pueden rastrearse a lo largo de la historia del siglo XX, que incluye dos guerras mundiales, varias guerras civiles, el nazismo y el Holocausto, el fascismo, el comunismo en sus versiones estalinista y «socialista real» y el autoritarismo. Sin excepción, estos fenómenos fueron acompañados de genocidios, asesinatos políticos, torturas, persecuciones, represión política, migraciones forzosas y emigración política. Al mismo tiempo, las ideologías y los métodos de gobierno que condujeron a prácticas antidemocráticas y al genocidio suscitaron resistencia y oposición, y sus víctimas buscaron apoyo y simpatía. Las expresiones de resistencia, apoyo y solidaridad fueron variadas y operaron a muchos niveles -local, nacional y transnacional-, creando vínculos entre diferentes individuos, grupos sociales y organizaciones, con el objetivo de proporcionar formas efectivas de resistencia a la pérdida de libertad impuesta por los regímenes antidemocráticos.

Parece que la solidaridad no es sólo un término muy utilizado, sino que es sobre todo una comunidad de valores, expresada a través de la acción, que ha vinculado a individuos y comunidades en Europa y ha dado forma a la historia de Europa de manera significativa. El Simposio Europeo sobre la Memoria pretende revisar las prácticas recurrentes, los legados y los recuerdos de solidaridad y resistencia a la pérdida de la libertad, haciendo especial hincapié en el recuerdo. ¿Qué formas de solidaridad y resistencia perviven en la memoria social y cuáles han sido mal recordadas u olvidadas? ¿En qué medida el recuerdo y sus prácticas pueden ser formas de solidaridad? ¿Cuáles son las implicaciones éticas de las prácticas de solidaridad y resistencia surgidas durante la historia del siglo XX? ¿Cuáles son las expresiones menos obvias de solidaridad en los diversos contextos de la cultura de la memoria, las artes, la economía, el derecho, la educación, el periodismo y el activismo cívico, y cuáles son las buenas prácticas que hacen que estas expresiones sean eficaces? Y, por el contrario, ¿dónde están los límites éticos y sociales de la solidaridad, y qué formas de resistencia no han sido eficaces y capaces de contrarrestar lo que han resistido? ¿Cuáles son los ejemplos históricos de solidaridad que reflejan todos aquellos valores democráticos que urge reforzar en el contexto de los retos a los que se enfrentan las democracias del siglo XXI, incluida la actual agresión rusa, las crisis de refugiados y energética y sus probables consecuencias a largo plazo? ©ENRS  ©EUROM